Capitulo 17.

¡Regalos!


Estaba lleno de gente, era muy agobiante para Johanna tenia que acostumbrarse estaba saliendo conmigo, tuvimos que agarrarnos todos de la mano para no perdernos entre la multitud, Kenny nos metió al coche y pudimos salir.
Johanna estaba metida en su pensamientos y empezó a reírse.
-Que te hace tanta gracias?, le pregunto Cherly.
-Ver a todas esas fans correr detrás del coche y pensar que haces unos meses las que estaban corriendo detrás de este coche eramos nosotras, le dijo riendo.
Todas echaron a reír y nosotras nos pusimos a reírnos de la risa contagiosa de Sandra.
Cuando llegamos a casa vi el coche de mi padre aparcado, salí corriendo del coche y entre a casa.
-Papa, como estas?, le dije dándole un abrazo fuerte.
-Muy bien hijo y tu?, me pregunto.
-Muy bien también papa, le dije Feliz.
Los chicos entraron por la puerta y mi padre se dio la vuelta y vio a Johanna.
-Hombre mira si es la novia de mi hijo, le dijo acercandosele.
-Hola, le dijo Johanna con cara de vergüenza.
Me había dado cuenta de que en el Jardín había alguien.
-Hola, Como estas?, le dije.
-Hola Justin, muy bien y tu?, me dijo.
-Bien, que te trae por aquí, le dije.
-Nada vine a visitarte, ya que tu no visitas a tus amigos, me dijo.
-Jajaja, es que estoy muy ocupado, le dije riendo.
Me di cuenta de que Johanna esta detrás.
-Jus te estaba buscando, me dijo.
-Cariño, estaba aquí hablando con Caitlin, le dije.
-Ya ya lo veo, me respondió.
-Hola Caitlin, le dijo.
-Hola, le respondió sin mirarla.
-Bueno dejo que sigan hablando, dijo mientras me besaba y se iba.
-Adiós Caitlin, dijo.
Termine de hablar con Caitlin y me volví a reunir con los chicos.
Ya era muy tarde y mi padre se había ido, todos nos fuimos a nuestras habitaciones a escuchar un poco de música.
Christian se había quedado dormido y tuve que cogerlo en brazo y llevarlo a la cama, esa escena fue muy graciosa parecía su padre, Cherliza y Jaden  también se fueron y nos quedamos solos, yo estaba tumbado en la cama viendo como Johanna se ponía el pijama, la forma en la que la miraba hizo que se pusiera roja y me eche a reír, cuando termino se tumbo en mi pecho y se durmió.
A la mañana siguiente me despertó muy pronto ya que era 1 de marzo mi cumpleaños, me pegue un susto cuando las vi que casi les tiro la tarta, fue muy divertido ya que me llene el pelo de tarta y Johanna se puso casi a llorar al ver mi pelo perfecto como dice ella lleno de tarta, me dijo que me esperaba abajo que me tenia una sorpresa.
Cuando baje todos estaban abajo y me dieron mis regalos, mi madre me regalo una tabla de surf nueva, y los demás muchísima ropa, menos Jaden que me regalo una guitarra hermosa.
Nos fuimos todos a un restaurante a comer, y algunos miembros de mis familia también fueron, fue algo muy divertido y todos trataron bien a Johanna, pero después de la comida Johanna me dijo que nos teníamos que ir y todos lo comprendieron.
Fuimos al coche y esta vez conducía ella.
-Donde vamos?, le pregunte.
-Es una sorpresa no te lo puedo decir, me respondió.
-Vale, pero donde vamos, le dije.
-Jus no seas tonta y calla, ya lo veras, me dijo.
-Falta mucho?, le pregunte.
-Noo, me dijo.
-Y ahora?, le volví a preguntar.
-Jus, me dijo.
-Vale, vale ya me callo.
-Pero dame una pista de donde vamos, le dije.
-Es grande y muy divertido, me dijo.
Me quede pensando y cuando estábamos llegando me puso una venda en los ojos.
Cuando estábamos en la puerta me quito la venda y no dije nada.
-Has hecho que cierren el parque para nosotros solos?, le pregunte.
-Si, te gusta?, me dijo.
-Es lo mejor que me han hecho,le dije mientras le daba un beso.
-Me alegro de que te gusta cariño, bueno vamos que tenemos poco tiempo para montarnos en todo, me dijo mientras tiraba de mi.
Estaba tan feliz, cuando oscureció me dijo que nos teníamos que ir.
-Por que tan pronto?, le pregunte.
-Por que aun ahí mas, me dijo.
-Como?, le dije.
-No digas nada, tu solo sube al coche, me dijo mientras me daba un beso.
Me subí al coche y me quede pensando donde me llevara ahora, me metí profundamente en mis pensamientos.
Cuando llegamos me quede impactado, Johanna también esta sorprendida, estaba todo tan bonito lleno de velas, y en mitad de la playa había una mesa con cortinas blanca, era impresionante.
-Oh mi amor, me encanta, le dije.
-El trabajo es de Sandra y Cherly, hasta yo estoy sorprendida, me dijo.
Nos sentamos en la mesa y cenamos, la comida estaba riquisima , y estuvimos hablando de nuestro supuesto futuro, a Johanna le hacia gracia lo que yo quería hacer en el futuro y yo reía con ella.
Me dio una pequeña cajita en vuelta en un papel de regalo azul.
Cuando la abrí  me alegre tanto que me levante y la coji en brazo y fui corriendo hasta la playa.
-No Jus, no, gritaba Johanna.
Cuando caímos en el agua, estábamos empapados, la ropa goteaba, me quería matar.
Nos tumbamos a ver la luna, y cuando nos secamos nos fuimos a dar un paseo por la playa agarrados de la mano,eso era maravilloso, nos mirábamos era tan romántico.
Mientras caminábamos saque al del bolsillo y le cubrí los ojos con un pañuelo.
-Me toca a mi, le dije.
-Oh Justin no, se quejo.
-Claro que si, no te quejes que me has hecho lo mismo así que silencio y camina, le dije.
-JAJAJA, vale, me dijo.
Fuimos caminando hacia la calle y cuando llegamos le puse algo en su mano.
-Quítate el pañuelo, y ábrelo, el dije.
Así lo hizo se quito el pañuelo desesperada y abrí la pequeña caja que contenía una llave.
-Que es esto Jus?, me pregunto.
Le di la vuelta suavemente y allí estaba.
-Oh dios mio Justin, no puede ser!, dijo gritando.
-Si si puede ser y es todo tuyo, le dije.
En aquella calle había un coche rojo descapotable, era un porche.
Salio corriendo hacia el coche tirando de mi.
-Pruebalo, le dije, sacandole la llave de la caja y depositandola en su mano.
La cogió y se metió en el coche, estaba alucinando.
-Muchas gracias Justin, es hermoso, no podría pedir mas tengo al chico perfecto y en el coche perfecto, me dijo mientras se acercaba para besarme,
-Oh es verdad se me ha olvidado decírtelo, le dije.
-Decirme el que Jus?, me dijo.
-Que mañana a las nueve sale el vuelo a España, le dije.
-Como?, me dijo.
-Que vamos a España a ver a tu madre y a que traigas a tus amigas para la fiesta.
-Hay dios mio como te quiero, me dijo mientras me abrazaba.
La noche transcurrió tranquila, abrazados permanecimos viendo las estrellas hasta que nos fuimos a casa para preparar todo para mañana.